Está ciudad, debido a su crecimiento caótico y expansión depredando su entorno natural para favorecer la especulación inmobiliaria y el tráfico de influencia, viene perdiendo zonas verdes y muchos árboles.
La propuesta que despojaría al Parque Mirador Sur de un total de 60 mil metros cuadrados de su extensión de área verde, que viene a ser un 7 % del área del parque, solo se le puede ocurrir a los representantes de un régimen insensible, inhumano y en franca decadencia.
Es una propuesta criminal, ecocida, que no es extraña ni al arquitecto Eduardo Selman que fue capaz de proponer la isla artificial, ni al gobierno depredador que representa.
A ese Parque no hay que eliminarle nada, solo su nombre Joaquín Balaguer y colocarle el rotulo, por ejemplo, del Profesor José del Carmen Marcano.
Y no porque la idea de ese Parque, construido durante su primer Gobierno, tenga algo malo, sino por los crímenes y la corrupción que caracterizaron sus cinco gobiernos y los contubernios que auspicio para traspasar la plusvalía que generó esa obra a favor empresarios, propietarios y funcionarios inescrupulosos. ¡
Honrar a Balaguer equivale a honrar al heredero político de Trujillo, equivale a honrar los crímenes de los doce años y a su régimen surgido de la invasión militar estadounidense de 1965!
El Parque Mirados Sur debe ser preservado. El pueblo dominicano debe ponerse en pie de lucha para impedir esa absurda mutilación.
Por Narciso Isa Conde
8 de noviembre 2019