Por Rosalba Escalante

Santo Domingo Oeste.- Transitar a pie o en un vehículo por la carretera de Manoguayabo, específicamente en el tramo de entrada hacia Hato Nuevo, resulta casi una misión imposible ante su evidente deterioro

Los señores Rafael Pie, motoconchista, y Fradely Sarita, transeúnte, viven en carne propia la problemática que constituyen los hoyos, que con la mínima lluvia se convierten en fango.

“Esa calle está que no sirve, no se puede transitar por ahí”, exclamó Rafael Pie, motoconchista de la zona.

La cantidad de hoyos en la vía que conduce hacia el Club de la Superintendencia de Seguros, por citar un caso, representan un obstáculo para quienes como Elibel Díaz y José Feliz, están  obligados a transitar por la referida carretera, donde debido al progresivo estado de deterioro, se hacen más extensos los tapones durante las llamadas horas pico.

Molestos, porque constantemente se dañan las piezas de vehículos, choferes del transporte público y privado como Leonardo Méndez, Crucito Mateo y José Lora, señalan que por esa misma calle a diario transitan empleados del Ministerio de Obras Públicas, así como de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, haciendo caso omiso a sus reclamos.

“Uno es partiendo los vehículos que está aquí, porque cada vez uno cae en un hoyo de eso es una pieza que se le daña y por aquí pasan todos los días los de la CAASD”, se quejó Leonardo Méndez.

Desde febrero pasado, allí fueron abandonados equipos pesados del Ministerio de Obras Públicas, que, una vez más inició los trabajos de reparación de la tan clamada carretera, pero los suspendió al llegar la pandemia del coronavirus al país.