Por David Ramírez editor de La Zona Oeste


Santo Domingo Oeste.-  Con la eliminación del mercado de La Pulga, ubicado en las avenidas Luperón con Independencia y George Washington y también de las casetas de los  vendedores de chicharrones y carne de chivos, ubicado en la avenida Los Beisbolistas, de Manoguayabo, parece que el alcalde del municipio José Andújar, ha tomado muy en serio su promesa de recuperar los espacios públicos.


Una tarea que tal vez no le resulte sencillo en vista de que gestiona un municipio con muchos problemas y debilidades, no solo de limpieza y ornato de la vía pública, sino también de organización.


Al alcalde Andújar aún le falta por meter el diente a un hueso duro de roer, como lo es el mercadito de Herrera, un espacio que alguna vez fue limpio y organizado cuando era supervisado por el Instituto de Estabilización de Precios (Inespre), antes de la creación del municipio Santo Domingo Oeste, y que luego con los años, al estar el cabildo bajo la administración de la familia Peña, se ha convertido en un lugar completamente arrabalizado, cuyos vendedores improvisados no solo ha invadido las calles aledañas, sino que impiden el tránsito y la mantienen llena de basura, con pequeños vertederos en algunas esquinas.


Otro de los problemas que deberá enfrentar con dureza el alcalde  es la anarquía y la arrabalización que reina en  la Plaza de los Buhoneros, el puente peatonal y la zona verde del kilómetro 9 de la autopista Duarte, correspondiente al municipio Santo Domingo Oeste.


Dicha zona se ha convertido en un mini mercadito de la pulgas, donde los vendedores de accesorios de celulares, ropa, adornos de todo tipo, zapatos, correas, cabellos postizos, y otros accesorios, han invadido la acera de la plaza, la escalera y  camino del puente peatonal, llegando a establecerse en zonas muy cercana la parada del Metro. A esto se le suma también los choferes de carros públicos y los  minibuses  de los sindicatos que ocupan áreas para el ornato, donde  no respetan las paradas establecidas, entorpeciendo el tránsito. 


Si el alcalde desea recuperar los espacios comunes tendrá que realizar operativos en muchos sectores de Santo Domingo Oeste, como Herrera y Manoguayabo, donde las aceras son ocupadas por fritureros y vendedores de todo tipo de mercancías,  obstruyendo el libre tránsito de los munícipes. 


Se ha denunciado que en los operativos para recuperar los espacios públicos ha habido excesos por parte de la alcaldía, cuya brigada se han presentado a los lugares ocupados en horas de la noche con maquinarias pesadas, destruyendo casetas supuestamente con mercancías dentro, como el caso de las casetas de la avenida Los Beisbolistas.

Ya el alcalde le había otorgado un plazo a los vendedores para que abandonaran los puestos que ocupaban y estos rehusaron hacerlo públicamente, diciendo que solo muerto lo sacaban del lugar.


Aunque las medidas luzcan impopulares, parece que el alcalde de Santo Domingo Oeste José Andújar,  está dispuesto arriesgarse y tomar el toro por los cuernos con un problema cuya gravedad ha sobrepasado los límites y que la dinastía Peña, en los años que gestionaron la alcaldía, nunca intentaron resolver con dureza y seriedad.