Por Luis Perdomo

Santo Domingo Oeste.- A pesar de que hace años no opera el ingenio Río Haina en la zona, Bienvenido no se ha desprendido completamente de su pasado rural. Ejemplo de esto son las extensiones de terrenos descuidados, cercados por palos, alambres y hojas de cinc, donde la grama es la única vegetación que se abre paso entre la tierra, o algunos caminos llenos de lodo que se desprenden de la vía principal y sirven de camino para vacas y otros animales de corral.

Por lo demás, tiene las mismas características de cualquier barrio de la ciudad de Santo Domingo. Bienvenido está lleno de casas pequeñas de techos bajos, negocios de ventas de ropas y comida, colmados que se repiten haciendo caso omiso de la cercanía entre uno y otro, y en menor medida, cafeterías.

Las calles del batey son angostas y angulares. Se doblan a cualquier lado sin avisar, de la misma manera en que suben y bajan. Transitar sobre ellas es imposible sin que las personas que se transporten dentro se vean constantemente sacudidas a todos lados, debido a la cantidad de hoyos que las vías, convertidas en pozos por la cantidad de agua que los cubre.



Los motoristas se mueven con mayor destreza sobre sus accidentadas vías, con la mirada dividida entre lo que tienen de frente y el suelo para poder maniobrar entre los hoyos. En su gran mayoría son hombres jóvenes. Se les suele encontrar juntos, ya sea sobre una acera ennegrecida por los cambios de aceite que realizan frente a un taller, lavando las motocicletas o en una esquina esperando pasajeros.

Sobre el río Haina, pasa el puente que comunica Bienvenido con Quita Sueño, de Haina. A su lado, están los escombros de otro puente.

Fue en esta zona donde dirigentes del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) recibieron al mandatario con una manifestación para exigir empleos en la administración pública.

El Club de la Superintendencia de Seguros, donde llegó el presidente de la República Luis Abinader el domingo pasado para la celebración del cuarto Consejo de Ministros desde que inició su gestión, parece ser el único lugar en el batey Bienvenido, en Manoguayabo, en el municipio Santo Domingo Oeste, que se ha salvado del descuido.

 Fuente Diariolibre