El 14 de octubre la Fiscalía de Santo Domingo Oeste dictó tres meses de prisión preventiva contra Medina Sánchez y le enviaron a Najayo Mujeres.


Santo Domingo Oeste.- Al igual que en la Operación Coral, la Procuraduría tiene en la Operación Medusa un testigo estrella, una exempleada que incurrió en prácticas ilegales y ahora es colaboradora de la investigación que lleva cuatro apresados, entre ellos el exprocurador Jean Alain Rodríguez.

Se trata de Raineiry Elizabeth Medina Sanchez, la encargada del Departamento de Almacén que en octubre de 2020 fue apresada por el robo de 710 televisores plasmas de la institución.

Esta es citada en el acta de allanamiento como testigo y ha dado a la Pepca detalles de cómo funcionaron los supuestos ilícitos por los que ahora son investigados funcionarios allegados a Rodríguez, quien esta tarde fue apresado.

El 14 de octubre la Fiscalía de Santo Domingo Oeste dictó tres meses de prisión preventiva contra Medina Sánchez y le enviaron a Najayo Mujeres.

La investigación arrojó, aseguró una nota de prensa institucional, que Medina Sánchez encabezaba una banda de la que formaban parte familiares suyos y empleados del Ministerio Público y que se dedicaba a sustraer artículos electrónicos para luego venderlos.

Varias horas antes de que la Pepca hiciera públicas las acusaciones contra Jean Alain y sus excolaboradores, el propio exprocurador dijo en un programa de radio que Medina Sánchez era quien estaba "inventando" "fábulas".


En ese momento Rodríguez dijo que la Operación Medusa no sería más que una "fábula" inventada por una empleada de esa institución que fue sometida por robo a esta gestión y como parte de las negociaciones habría involucrado a muchas personas, aseguró hoy el exprocurador.

“Por cerca de dos meses estuvieron llevándola los sábados de manera oculta obligándole y exigiéndole que mintiera”, afirmó Rodríguez sobre Rainery Elizabeth Medina Sánchez, a quien citó de forma indirecta.

 

El esquema

Específicamente, los fiscales indican que Medina Sánchez realizaba entradas “irreales” de órdenes de productos incompletos (o que simplemente no llegaban) al almacén de la Procuraduría, a través de facturas adulteradas.

Todo esto lo hacía en su condición de encargada de recibir estos materiales, bajo las instrucciones de Johannathan Medina Reyes, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, Francis Ramírez Moreno, Rafael Antonio Mercede Marte y Altagracia Guillén Calzado.

Procesos de compra


Otra de los esquemas en que Medina Sánchez admitió haber participado fue el de las licitaciones amañadas, con el documento anteriormente citado detallando que ella formaba parte de uno de los grupos que podía seleccionar directamente las empresas que ganarían el proceso de compra directamente, sin importar la oferta.

Una de sus labores era descalificar a las otras compañías participantes del sorteo, alegando problemas técnicos como iluminación y limpieza del lugar. Asimismo está el caso de la empresa Soluciones Integradas Mazur Báez EIRL que ganó una licitación mediante las maniobras del también imputado Rafael Canó Sacco, que sería beneficiado con esta adjudicación ya que el dueño de la entidad, Daniel Elías Mazur Báez, es señalado como su socio.

Sobre esto Medina Sánchez aseguró durante su interrogatorio que esta empresa no prestó ninguno de los servicios para la que fue contratada, a pesar de que el Ministerio Público le pagó 50 millones de pesos.

Además, indicó que a ella le ordenaron repetir la solicitud de pago en al menos cuatro ocasiones.