SDO y Los Alcarrizos, se encuentran los municipios, donde las familias,  ante la insuficiencia de recursos económicos, han recurrido al fiado en los colmados.
 

Por Mariela Mejía

Santo Domingo Oeste.- Como consecuencia de las medidas de confinamiento y cierre comercial por la pandemia, familias de barrios urbano-marginales del Gran Santo Domingo han vivido escasez de alimentos y reducido a dos y una las comidas que ingieren en el día.

La situación ha sido más notoria en familias que no fueron beneficiarias de los programas de transferencia condicionada del Gobierno Quédate en Casa, FASE y Pa’Ti.

El estudio, elaborado por Ciudad Alternativa en coedición con la Fundación Friedrich Ebert, encontró que, ante la insuficiencia de recursos económicos, algunas familias han recurrido al fiado en los colmados.

Para el levantamiento se encuestaron a 256 residentes en Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos, Santo Domingo Norte, Distrito Nacional y Boca Chica. Además, se realizaron 25 entrevistas a profundidad.

La circunstancia de agudización de la pobreza debido a la pandemia afecta directamente a los niños, principalmente a los de primera infancia, que requieren una alimentación adecuada para un crecimineto saludable.



“La desesperación por cubrir las necesidades de los/as niños/as ha llevado a las madres y padres a tener que recurrir a los vecinos en ayuda para comprar pañales, artículos tan necesarios para este grupo poblacional, pero que no están cubiertos por los programas de ayuda del Gobierno”, dice el estudio.

El 53.5 % de los encuestados manifestó haber experimentado la disminución de sus ingresos por las medidas de protección social por la pandemia.

Apunte

“Ahora mismo es de lo que consigue mi esposo que nosotros nos estamos alimentando un poco; si él no consigue nada, por ejemplo, podemos quedarnos así el día entero, porque hay veces que él nada más tiene 50 pesos, y lo que hay que hacer (es) una sopita”, dijo una entrevistada para el estudio, residente en La Piedra de Valiente.