Santo Domingo Oeste.- Familias que habitan en los barrios Enriquillo de Herrera y La Venta de Manoguayabo, en este muncipio, cuyas viviendas posiblemente serán demolidas para dar paso a la construcción de la extensión de la línea del Metro de Santo Domingo hacia el municipio Los Alcarrizos, mostraron ayer su preocupación de que el gobierno no les retribuya el valor real de sus propiedades.

Dicha situación mantiene en vilo a las familias, ya que sus viviendas se encuentran en la zona donde el gobierno tiene pautado levantar las torres donde pasará la línea del Metro o serán construidas las cinco estaciones que formarán parte del sistema masivo de transporte.

Justo en la puerta de la su residencia, donde será construida una de las estaciones del Metro, la señora María Frías, pide al gobierno  que su terreno sea tasado por su valor real, ya que lo adquirió pasando mucho trabajo,  lavando y planchando. 



Sin embargo, otros denunciaron que las negociaciones con las autoridades se encuentran estancadas, por lo que exigen que al reanudarse,  se les de a sus terrenos el valor que corresponde.

Mientras tanto, el alcalde del municipio José Andújar, asegura que ya todo está tratado con esas personas, cuyas viviendas serán demolidas.

De acuerdo con las autoridades, un total de 50 viviendas serán demolidas para dar paso a la extensión de la segunda línea del Metro, cuya extesión llegará hasta el municipio de Los Alcarrizos. 

Fuente externa / periodista Albania Flores