Santo Domingo Oeste.- La joven Gabriela Morán, que fue rociada con el denominado ácido del diablo y cuyos autores materiales están prófugos, exhortó a la procuradora general de la República y al director de la Policía Nacional que profundicen las investigaciones para que los autores de ese hecho sean condenados.

El 4 de junio de este año, justo el día de su cumpleaños, la vida de Gabriela Morán, cambio cuando dos hombres, aparentemente drogados, le lanzaron el ácido del diablo que le cayó en el brazo izquierdo y en la pierna del mismo lado, supuestamente pagados por su expareja Héctor Willy Reyes de Los Santos, quien está preso y este lunes 13 se les conocerá una audiencia al cumplirse los tres meses de medida de coerción.

La joven mujer, madre de cuatro hijos, dijo temer porque si Reyes de los Santos es puesto en libertad podría atentar contra su vida al igual que los otros dos hombres que están prófugos, por lo que instó a la procuradora Miriam Germán Brito y al director de la Policía, mayor general Edward Ramón Sánchez, a que profundicen las investigaciones de su caso, al igual que el de otras víctimas para que se haga justicia.


Explicó que tres días antes del hecho su expareja, con quien vivió durante cinco años, la había llamado para que se reconciliaran, luego de tres meses separados, la invitó a un resort y que ella la rechazó.

Sostuvo que su vida ha cambiado desde entonces porque el dolor es insoportable, pero que lucha por sus cuatro hijos.

Afirmó que cuando al autor intelectual le dictaron los tres meses de medidas de coerción fue para cumplirlos en La Victoria, pero que por poder del dinero lo dejaron en el destacamento de Villa Colina, en el mismo sector. 

Por su lado, Alberto Díaz, presidente de la Organización Internacional de Derechos Humanos (OIDH), llamó la atención de la representante del ministerio públicos porque en el caso de Santo Domingo Oeste pocas veces se dictan condenas, aunque haya pruebas contundentes

Fuente: Adalberto de la Rosa / Diario Libre