Santo Domingo Oeste.- Residentes de Hato Nuevo de Manoguayabo, en este municipio, denunciaron que el cementerio de la comunidad se encuentra en estado de abandono, repleto de hierba y basura.
Denunciaron que en el camposanto continúan la profanación de tumbas y vandalismo por las noches por parte de desaprensivos.
Una señora residente en la comunidad, se quejó que el Día de los Fieles Difuntos, vándalos incendiaron el nicho de su familiar.
Dijeron también que el cementerio es utilizado por algunos desaprensivos que residen en los alrededores para arrojar basura en el recinto.
Los desechos sólidos acumulados y la maleza en el cementerio invaden algunas las tumbas, lo que impide a los familiares caminar, adornar los sepulcros y menos rezar por la fetidez del lugar.
Se quejaron que algunas tumbas han sido profanadas, ya que los cadáveres de los muertos son sacados de sus moradas para enterrar a otros, sin el conocimiento de los familiares, debido a la falta de espacio físico, ya que el cementerio está lleno.
Los residentes se quejaron que las personas temen pasar por las noches por la zona, por temor a ser atracados o violados por los delincuentes, debido a que no hay seguridad ni iluminación.
Expresaron que los desaprensivos destruyen y profanan nichos, se roban todo del cementerio, cualquier cosa que tenga valor, desde el metal de las tumbas, hasta los objetos que dejan los familiares sobre las mismos.
Hicieron un llamado a las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde José Andújar, para que tomen en cuenta esta situación y dispongan cuanto antes el rescate y cuidado del cementerio.
Datos
Se recuerda que el 17 febrero del 2010, la joven Ivis Guadalupe Paulino Durán, de 20 años, estudiante de administración de la Universidad Católica de Santo Domingo, fue violada y asesinada por tres hombres dentro del cementerio.
En enero del 2020 se hizo viral un video donde varios estudiantes de la escuela Hato Nuevo profanaban una tumba con un palo.
Cabe resaltar que el camposanto está rodeado de una escuela pública, colmados y viviendas.
Fuente Viviana González